Nuestros programas
Lo visceral se vuelve artístico como una respuesta a la realidad, una condena, una protesta, un apoyo… El teatro aviva las emociones más profundas del ser y las lleva al plano de lo real, con el único fin de demostrar nuestra propia humanidad, de despertar a la sociedad de su letargo cotidiano, de demostrar que solo se vive cuando se siente, que solo se siente cuando se vive.
El teatro es, en todo caso, nuestra forma de trabajar el manejo de las emociones, el autoconocimiento, la empatía, tan necesaria por estos días, y la autoestima, que golpea tanto la salud mental de las comunidades, especialmente la población joven y la de personas mayores.
La música, como extensión de las palabras y de las expresiones sonoras, busca mostrar una visión de las cosas y de la vida muy diferente, con la libertad de soñar, de creer, de contar lo incontable, explicar lo inexplicable y crear lo increable. Y para llegar a ese punto maravilloso de la interpretación, el músico debe realizar una introspección, conocerse muy bien, utilizar todo su cuerpo cuando está creando música y hacer del instrumento una extensión de su cuerpo.
Por medio de la música queremos que cada artista se conozca, sueñe, crea y cree un mejor mundo a su alrededor, más armónico, más tranquilo.
La única forma de crear alianzas, de unirnos, es trabajar, aprender y hacer arte juntos. Queremos pues, unirnos para crecer todos, buscando la mejor manera, escuchando todas las propuestas que resulten en el camino y aplicando lo que sea mejor para todos, queremos tener experiencias que nos identifiquen como artistas humanos, y que nos conecten en una forma de avanzar, con un mismo fin.
Queremos unir las artes en conciertos, talleres, presentaciones, ensayos y encuentros, y así unir artistas y comunidades.
